ENGEL se compromete a cumplir el estándar SBTi

Comprometiéndose a cumplir la norma SBTi, reconocida internacionalmente, ENGEL se marca objetivos con base científica para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Con ello, este fabricante de máquinas de moldeo por inyección se implica más a fondo, y con mayor transparencia, en la lucha contra el cambio climático.

"Trabajamos sistemáticamente en mejorar la sostenibilidad de nuestros procesos a lo largo de toda la cadena de valor añadido", afirma el Dr. Stefan Engleder, CEO del grupo ENGEL. "En todo el mundo, las personas deben poder confiar en que los productos de plástico que utilizan hayan sido fabricados cuidando los recursos".

A ello contribuye, por ejemplo, el hecho de que ENGEL utilice, en todas sus plantas de Austria, energía 100% verde que procede, cada vez más, de instalaciones fotovoltaicas propias. También contribuyen a ello las tecnologías desarrolladas por ENGEL que permiten fabricar productos nuevos de alta calidad a partir de residuos plásticos tratados.

Con su compromiso, ENGEL marca la pauta de la sostenibilidad dentro del sector, lo cual ha sido confirmado de manera objetiva e independiente. El año pasado, ENGEL pasó de plata a oro en la clasificación de sostenibilidad EcoVadis y, hoy en día, es el único fabricante de máquinas de moldeo por inyección que ostenta ese reconocimiento.

"Comprometiéndonos a cumplir el estándar SBTi, damos el siguiente paso de manera consecuente", subraya Engleder. "Ofrecemos a nuestros clientes la máxima transparencia y comparabilidad en lo relativo a nuestros esfuerzos contra el cambio climático, garantizando la verificación independiente de los mismos según normas reconocidas internacionalmente".

ENGEL es una de las primeras empresas de fabricación de máquinas de moldeo por inyección que, con el fin de alcanzar cero emisiones netas, se ha marcado objetivos de reducción con base científica y los somete a verificación por parte de la iniciativa Science Based Targets (SBTi). Un factor decisivo para la aprobación por parte de la SBTi es el hecho de que los objetivos definidos contribuyen a cumplir el Acuerdo de París contra el cambio climático.

En concreto, ENGEL reducirá hasta 2030 todas las emisiones Scope 1 y Scope 2 en un 50% y las emisiones Scope 3 en un 42% respecto al año 2022. "Junto a las soluciones que optimizan el consumo de material y energía y la ampliación de las fuentes de energía renovables, creemos que el mayor potencial de reducción de gases de efecto invernadero lo ofrece, sobre todo, la digitalización de los procesos de producción y la implantación de una economía circular", afirma Stefan Engleder. "Para este ejercicio, hemos destinado 10 millones de euros solamente a ampliar nuestra propia generación de energía renovable. Además, nos estamos enfocando aún más en desarrollar soluciones eficientes y compatibles con la economía circular.

ENGEL alcanzó otro hito a principios de este año. La planta de St. Valentin, Austria, fue distinguida como centro de producción con la certificación ClimatePartner. Tras la realización de una auditoría, este sello de calidad se concede a aquellas plantas que calculan sus emisiones detalladamente, definen metas ambiciosas de reducción del CO₂, aplican medidas reductoras eficaces, financian proyectos de gran valor contra el cambio climático y se comunican con transparencia. Actualmente, la planta de máquinas grandes de ENGEL ya cumple todos estos requisitos. Como resultado, ENGEL es una de las primeras empresas del mundo en obtener la certificación ClimatePartner.

Uno de los motivos por los que ha recibido esa distinción ha sido el cambio a la generación de calor mediante biomasa. "El próximo invierno, esto nos ayudará a reducir claramente la huella de carbono y, como resultado, nos acercará mucho al objetivo de cero emisiones directas netas en la planta de St. Valentin", explica Engleder.

SBTi es una iniciativa promovida por importantes ONG y asociaciones empresariales, entre ellas CDP (Carbon Disclosure Project), UNGC (United Nations Global Compact), WRI (World Resources Institute) y WWF (World Wildlife Fund). Su finalidad es desarrollar métodos y criterios que permitan a las empresas combatir eficazmente el cambio climático y validar los objetivos que estas se marcan.